miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar

El cuadro ha sido pintado por Salvador Dali, es un Oleo sobre lienzo, mide 51 X 41 cm, forma parte de la corriente surrealista, se conserva en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.

Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar  

Representa a Gala desnuda su cuerpo levita sobre una roca plana, està dormida, bajo su cuerpo flotan dos gotas de agua sus sombras y trasparencias estàn reflejadas en la piedra. Una granada entorno de la cual revolotea una abeja, su zumbido produce un sueño a Gala.

La visión onírica està representada en el estallido de la granada de ella surgen un pez (escorpina) de su boca sale la cabeza y las patas delanteras de un tigre, de cuyas fauces salta otro tigre, parece enfurecido y dispuesto a atacar a la mujer dormida, el pintor tomó como modelo un cartel circense que Dalí pudo haberlo visto en Nueva York, entre sus patas hay un fusil-balloneta la punta toca el brazo de Gala, (hace alusión al dardo de la abeja), todos estos elementos agresivos hacen pensar en una amenaza contra la mujer dormida.

En el fondo, un elefante con largas patas de insecto, lleva un obelisco en el lomo, hay un contraste entre el cuerpo pesado y las largas patas de insectos que lo sostienen, esto refuerza la idea onirica. Para realizar el elefante el pintor se inspiró de la escultura de Bernini (siglo XVII) "Pulcino della Minerva", la obra se encuentra en la plaza de Santa Maria sopra Minerva en Roma. Dali va a representar posteriormente el elefante en otros cuadros como: "La tentación de San Antonio" y "El elefante espacial".

El título es muy largo muestra que el tema principal es una escena onirica, los objetos estàn aislados y en suspensión, no se tocan entre ellos. A la vez relacionan: el color del pez y la granada, los colores de los tigres son parecidos a los de la abeja, y por último la bayoneta del fusil con el aguijón.

Cuando Dali pintó el cuadro en 1944 era un momento crucial para la pintura, la Segunda Guerra Mundial se estaba acabando y en América estaban surgiendo nuevas corrientes artisticas, el pintor vivió en América entre los años 1940 y 1948, fue un periodo rico para el artista, alli se consolido su arte y trabajó en numerosos projectos: decorados de teatro, ballet, opera, diseño de joyas, guiones de peliculas.

El sueño de Gala tiene lugar a plena luz del día, Dalí pretendía, según explicó en 1962, "poner por primera vez en imàgenes el descubrimiento de Freud del típico sueño con un argumento largo, consecuencia de la instantaneidad de un accidente que provoca el despertar, el ruido de la abeja provoca aquí la sensación del picotazo que despertará a Gala".

Dali conocia la historia y la tradición de la pintura europea, al igual que en la pintura medieval el autor de un cuadro ocultaba su significación tras referencias alegóricas.  Dalí suspende la granada entre dos gotas de rocío, evocadoras de las perlas de Venus, signo de vida, la granada es símbolo de la fecundidad proyecta una sombra con forma de corazón, según parece, la relación de la granada con el simbolismo fálico de la serie de agresores lanzados contra la durmiente se inserta en la relación entre Dalí y Gala, cuya importancia como musa, amada y asesora del pintor es incuestionable. El elefante con el obelisco a sus espalda simbolizaba el poder del Papa.

Para los pintores surrealistas los sueños eran el tema principal de sus obras, Dali forma parte de esta corriente, en sus lienzos quiso imprimir el subconciente, sus obsesiones, y sus fantasmas.

Con la utilizacion de objetos cotidianos se anticipa a la corriente artistica conocida como "Pop-Art"

Christopher Green ha analizado detenidamente la relación de esta imagen con los textos de Freud sobre la interpretación de los sueños, son esenciales para comprender el arte de Dalí. El pintor inventó el "método paranoico-crítico", segùn las teorías freudianas de la interpretación de los sueños, según el cual cada imagen o asociación de imágenes podía ser sometida a dobles lecturas, esto le convirtió en uno de los principales miembros del grupo surrealista.

Según explicó Dalí en 1962, con este cuadro pretendia: "Poner en imagen por primera vez el descubrimiento de Freud del tipico sueño con un argumento largo, consecuencia de la instantaneidad de un accidente que provoca el despertar. Así como la caída de una barra sobre el cuello de una persona dormida provoca simultáneamente su despertar y el final de un largo sueño que termina con la caída sobre ella de la cuchilla de una guillotina, el ruido de la abeja provoca aquí la sensación del picotazo que despertará a Gala".

8 comentarios:

  1. Hola Mariac.

    Desde hace unos meses y debido a circunstancias personales, no dispongo de tiempo para visitaros con la asiduidad de antes, por ello, y dado que fuisteis y seguís siendo mis amigos de la red, este fin de semana –será el de mi cumpleaños– a quien lo desee, quiero entregarle un regalo especial.
    Lo he dejado en mi blog. No se trata de un premio y creo que para un buen lector, es algo más… O eso espero y deseo.

    Hasta siempre.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Es como un sueño o una pesadilla: absurdo, pero destina toda la genialidad del autor.
    Ahora, gracias a ti, lo comprendo mucho mejor.
    Besos María.

    ResponderEliminar
  3. Este cuadro de Dali demuestra la intensidad de nuestros sueños.No necesariamente parecen ser absurdos...Siempre tienen relaxión con nuestra cotidianidad.

    Besos Mariac

    ResponderEliminar
  4. Uno de los cuadros más sugerentes y en el que Dalí muestra de manera más evidente la maestría a la hora de manejar los pinceles. Nitidez, realismo para una escena sacada del subsconsciente y del mundo onírico de los sueños. Como las muñecas rusas, seres impensables surgen y nacen unos de otros hasta desembocar en una mujer que, dormida plácidamente, no espera el ataque de esos seres mutantes. Y mientras tanto, un elefante jovial de patas de alambre recorre la inmensidad del azul helado del fondo. Sólo falla la presencia de las hormigas, verdaderos monstruos para Dalí, que las odiaba.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Que gran comentario sobre esta obra tan complicada de Dalí: es el auténtico mundo de los sueños, del subconsciente más surreal. Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Nunca me han gustado los cuadros de Dali, pero después de tus explicaciones he entendido su obra y la veo con otros ojos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Cuando vi tu mensaje me encontraba viajando, vivo en Montréal, si vienes otra vez por aquí ya sabes que seguro que nos tomamos un cafetito.
    Besos

    ResponderEliminar